Cirugía mínimamente invasiva
La cirugía laparoscópica Urológica ha sido el resultado de la evolución de los procedimientos quirúrgicos tradicionales, en búsqueda de cirugías con menos riesgos, menos dolor, menores estancias hospitalarias o cirugías ambulatorias, heridas quirúrgicas más pequeñas y menos dolorosas. Todo esto en búsqueda del bienestar de los pacientes y mejores resultados quirúrgicos.
En este procedimiento se utiliza un equipo llamando Laparoscopio (tubo fino y largo que se conecta a una cámara de vídeo) que es introducido en la cavidad abdominal a través de unas pequeñas heridas usualmente de 1 cm o menos, permitiendo al cirujano visualizar los órganos y estructuras que requieren intervención y actuar quirúrgicamente sobre ellos.
El acceso quirúrgico en piel se realiza mediante incisiones de 10 a 5 mm por donde se introducen puertos o trócares (tubos huecos), a través de estos trócares se introducen todos los equipos que el cirujano requiere para poder hacer la cirugía, como son el lente que va conectado a una cámara y sistema de video que le que le permite tener visión continua de alta resolución durante toda la cirugía, gas CO2 que se bombea en el abdomen para permitir el espacio de trabajo adecuado y todos los instrumentos quirúrgicos necesarios.